Están robando los suspiros de la noche,
alguien se zambulle en las sombras,
duda por un instante y corre…
alguien se zambulle en las sombras,
duda por un instante y corre…
El tiempo se hace el sordo
jugando a que te quiero
con la luna desdichada;
mientras en la obscuridad del bosque
entre hierbas y hojarasca,
silva lentamente
dolorido y temeroso
el aliento del dios Eolo.
jugando a que te quiero
con la luna desdichada;
mientras en la obscuridad del bosque
entre hierbas y hojarasca,
silva lentamente
dolorido y temeroso
el aliento del dios Eolo.
(OdlV – 1990)
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